Proverbios 7:1-15 RVR60

1Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos.2Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos.3Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.4Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, Y a la inteligencia llama parienta;5Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.6Porque mirando yo por la ventana de mi casa, Por mi celosía,7Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento,8El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella,9A la tarde del día, cuando ya oscurecía, En la oscuridad y tinieblas de la noche.10Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón.11Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;12Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.13Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:14Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos;15Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.